Prueba estos consejos para aumentar tu energía cuando amanece.
Si te da miedo el comienzo de cada día, no estás solo. Si bien muchas personas juran que el título de "madrugadores" nunca se aplicará a ellos, a veces solo se necesitan algunos ajustes simples para llevarte de un despertador que suena cinco veces a un tipo de persona que salta de la cama. Prueba estos seis sencillos consejos para cambiar tu rutina y hacer que las mañanas sean menos miserables. Puede que nunca seas un entusiasta madrugador con todas las letras, pero podrás comenzar con más facilidad tu rutina diaria en poco tiempo.
TEN UNA BUENA NOCHE Y DUERME
Sí, parece obvio, pero es el primer paso. Así como nos tomamos el tiempo para hacer ejercicio o preparar comidas saludables, necesitamos tomarnos un tiempo para dormir, quizás incluso más por todos los procesos que tu cuerpo completa mientras duermes, como la consolidación de la memoria. Además de hacer que te sientas menos cansado, una buena noche de sueño te ayudará a levantarte y sentirte bien por la mañana porque está relacionado con niveles más bajos de estrés y un estado de ánimo más positivo en general.
MANTEN UNA RUTINA NOCTURNA
Intenta leer algo impreso, hazte una mascarilla facial que te haga sentir bien o toma un calmante té caliente o café descafeinado. Si bien debes evitar las pantallas de tu computadora o de tu celular durante una hora antes de intentar dormir, si tu rutina nocturna incluye ver un episodio de tu programa favorito antes de apagar la televisión e irte a dormir, eso funciona. Haz lo mismo todas las noches, algo que te relaje o te haga feliz, ayudará a indicarle a tu cuerpo que es hora de dormir.
PREPARATE LA NOCHE ANTERIOR
Quieres que tus mañanas sean lo más fáciles y libres de decisiones posible. Mantén las cosas que usa todas las mañanas en el mismo lugar. Prepara un desayuno saludable la noche anterior, de manera que solo tendrás que echar en un bol o calentar. Prepara tu atuendo, empaca tu bolsa de gimnasia y prepárate con todo lo que necesitas la noche anterior. Es mucho más fácil funcionar de manera efectiva cuando puede estar algo en piloto automático y al tener más facilidad para marcar sus casillas de tareas por la mañana comenzarás tu día con el pie derecho.
INTENTA HACER EJERCICIO POR LA MAÑANA
Puede parecer imposible en este momento, si ya tiene problemas para salir de debajo de las mantas, levantarte de la cama cuando sabes que vas a hacer ejercicio. Pero es de esperar que el resto de estos consejos te ayuden a levantarte, y una vez que lo hagas, comenzar el día con un entrenamiento tiene infinitos beneficios (según el último consejo, coloca tus zapatillas y equipo favorito junto a tu cama). Comerás más sano durante el día, te sentirás con más energía y las endorfinas te pondrán de un gran estado de ánimo que en este momento parece imposible de lograr antes del mediodía. Además, puede regocijarte al saber que lo superaste de una vez y no tienes que preocuparte por hacer ejercicio al final del día.
MANTEN TUS RITUALES MATUTINOS
Esto podría ser diferente para todos, pero lo importante es tener algo que disfrutes hacer cada mañana, aunque sea por solo diez minutos, que te haga sentir tranquilo y centrado. Tal vez eso sea tomar tranquilamente su café mientras miras por la ventana, o completar una rutina de estiramiento que te hará sentir más ágil, más fuerte y libre de estrés. Meditar por la mañana es muy eficaz para un día productivo y equilibrado. Lo importante es que tengas una parte de tu rutina que te haga feliz y motivado para comenzar tu día.
MANTENGA UNA AGENDA SEMANAL
Planea algo para hacer todos los días de la semana; no esperes hasta el viernes para sentirte emocionado por lo que te depara el día o el fin de semana. A lo largo de la semana, haz tiempo para cenar con amigos, nuevas recetas que te entusiasmen, un pasatiempo que quieras probar o un libro que no puedas esperar para volver a leer. Transformarte en una persona madrugadora se vuelve más fácil cuando cada día tiene una actividad emocionante esperándolo.
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